¿Puedo cambiar mi suerte? He leído cuanto libro de superación personal, filosofía y religiones ha caído en mis manos. He navegado por horas en Internet, en busca de un camino, un método o una fórmula. Ya pasé por la etapa de los sacrificios, de visualizar escenarios mejores, del optimismo eufórico y de ejercitar el "merecimiento".
Entre otras cosas, me he dado baños de hierbas dulces y amargas, he usado amuletos y he realizado pequeñas incursiones en la magia blanca. Acabo de concluir una novena a Santa Faustina y, además, fui a nueve misas seguidas, aunque... no soy católica, no he podido lidiar con ninguna religión, soy agnóstica. Mi desespero porque las cosas cambien me ha llevado a probar lo que antes me parecía imposible.
Hace más de cinco meses, me sucedieron varias cosas lamentables, una seguida de la otra. En mayo, mi enamorado regresó con su ex, justo después de declararme su amor total y de asegurarme que yo era la mujer de su vida. A los días perdí mi trabajo, al que había empeñado corazón y vida.
Lo perdí aunque a finales del año pasado había ganado, para la empresa, un premio de reconocimiento a mi labor. Lo perdí, aunque en febrero concluí satisfactoriamente una investigación que yo misma había propuesto y que parecía imposible lograr.
Gané el premio y además, hice la investigación, que quedó tan bien que fue publicada. Aún así, me quedé sin trabajo. Aunque mi jefa lo dijo con otras palabras, la verdad es que llegó un remplazo, otra persona, muy estimada por una de las directivas, recién graduada de la universidad y a quien, para completar, le podían pagar mucho menos que a mí.
Después de la semana fatal en que al mismo tiempo, perdí mi novio y mi trabajo, me sucedieron muchísimas cosas tristes, una tras otra: perdí un dinero que había ahorrado por años, mi sistema inmunológico se debilitó mucho, tuve que devolver la casa que tenía en alquiler...
Llevo cinco meses y dieciocho días tratando de cambiar mi suerte. ¿Es posible? Creo profundamente en que cada cosa que me ocurre es el resultado de una cadena exacta de causas y efectos.
Con este blog inicio una nueva etapa de "trabajo de campo", que consistirá en la aplicación, o la puesta en práctica, de los agüeros más conocidos o los que encuentre y me llamen la atención.
Estoy dispuesta a pasar bajo las escaleras, romper espejos, regar sal ...
Como en toda aventura, tengo una ayudante comprometida con la causa: Susana, mi prima querida. Ella está dispuesta a desarrollar conmigo la investigación, experimentación, observación y análisis correspondientes. Como sea, sabremos por fin la verdad sobre los agüeros. Inicia nuestro trabajo de campo.
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